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| Reconocimiento de la Universidad de Tucuman |
Alejandro Pandra era la cara más joven, y probablemente la más conocida entre la militancia política y sindical del peronismo, de la Guardia de Hierro de fines de los 60 y comienzos de los 70. Su peronismo tenía toda la mística y la devoción por Perón y su pensamiento que caracterizó a los “guardianes” más ortodoxos; y era un católico ferviente. Y también fue abierto a la discusión, culto, racional en sus argumentos, y mantuvo siempre un diálogo respetuoso con amigos y adversarios. Disfrutaba de la vida, de la ópera – su colección de vinilos era impresionante, y armaba reuniones en su casa para escucharlos – y, cuando podía, de viajar. La muerte joven de su esposa, Josefina, fue un golpe duro, pero se mantuvo erguido, crió a dos hijas, y rehizo su vida.
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| Presentacion de Su Libro Origen y destino de la Patria |
nunca interesado en la política como puja por los cargos – creo que no tuvo ninguno en toda su vida – se dedicó a la comunicación. Su publicación digital “Agenda de Reflexión” llega a decenas de miles de lectores desde hace más de diez años, con artículos deliberadamente variados en los autores, los temas y las ideologías. Y en todos un compromiso con la Argentina y con lo humano.
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| con los Guardianes de Peron en Tucuman |
En este siglo volcó su esfuerzo y su compromiso en la causa de la integración latinoamericana. Con un sentido de misión, como no podría ser de otra forma. Fue uno de los fundadores e impulsores del Foro San Martín por la segunda independencia de Nuestra América. Y resumió su pensamiento y sus ideales en un libro “Origen y Destino de la Patria“. Ahora, como un personaje de un autor que él amaba, sabe lo que vale la pena de saber.
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