Tenemos la convicción de que : “Del desastre brota el heroísmo pero también brota la desesperación cuando se han perdido dos cosas: la finalidad y la norma. Lo que produce la nausea del desencanto y lo que puede devolver al hombre su actitud combativa es la fe en su misión: en lo individual, lo familiar y lo colectivo. Ahora bien, unido al concepto de norma va anexo el sentido de cultura…. La evolución humana se ha caracterizado entre otras cosas por lanzar al hombre fuera de si … a ese estar fuera de si puede atender mediante leyes de comunidad organizada políticamente y tendremos entonces un aspecto de la norma ética”con el fin de revertir el concepto de “ciudadanía invertida”, ejerciendo nuestra condición de ciudadanos, mas haya de solo emitir sufragio, involucrándonos frente a esta problemática. Ya que nuestra civilidad nos compromete en nuestra actitud individual de preocupación por el bien publico, transmitiendo la idea de espíritu publico.
Nuestra practica ciudadana esta enfocada en la reactivación de la esfera publica no estatal, donde todo individuo pueda actuar colectivamente involucrándose en deliberaciones comunes sobre el asunto que hemos decidido a abordar. Este espacio publico debe ser visto como tal, pero autónomo del espacio político, siendo un escenario de construcción de discurso, un lugar donde se realiza la interacción subjetiva de ciudadanos concientes, organizados, solidarios y participativos.
Con esto nos comprometemos a trabajar con mucho esfuerzo ya que tenemos claro que la democracia no se reduce al acto de votar, sino de reconstruir el espacio de “lo publico”. Esta reconstrucción debe darse dentro de una perspectiva liberadora que contemple los procedimientos racionales, discursivos, participativos y pluralistas, con el fin de recuperar el contrato social.
Esta esfera publica no estatal es una tercera dimensión de la vida publica, diferente del gobierno y del mercado. En lugar de sugerir la idea de un escenario para la competencia económica y la lucha por el poder político , pasa a ser lo opuesto: un lugar donde prevalece el valor de la solidaridad, la participación y la búsqueda de consenso. No se trata de presionar o controlar al Estado sino de modernizar a la sociedad civil, transformando las estructuras tradicionales.
Es por todo eso que dentro de nuestro compromiso hemos acercado a la camara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires un proyecto de Ley que "los vehículos habilitados para el servicio de autotransporte de pasajeros urbanos, interurbanos y especializados de excursión, contratados y de turismo temporada y de carga que circulen por el territorio de la Provincia deberán estar provistos de un dispositivo que permita controlar la presencia de alcohol en sangre del conductor". El dispositivo, que tendrán que instalar en el vehículo las empresas transportistas, "bloquea el sistema de arranque" cuando el conductor supere los límites permitidos por la Ley, aunque en la provincia los choferes profesionales no pueden tener graduación alguna en sangre para conducir.
"Estamos muy cerca del verano y consideramos que se debe actuar en todos los campos para prevenir tanto los accidentes de tránsito como el delito y este proyecto podría salvar muchas vidas", Creemos que no estaría de más que las empresas transportistas inviertan en seguridad vial, la realidad hoy exige que no vuelva a suceder ninguna tragedia como a las que nos hemos acostumbrado.
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